El magnetismo comercial de los imanes
En el mundo del marketing
cualquier estrategia (ética) es buena si nos permite vender y fidelizar a
nuestra clientela. Ante una frase de esta naturaleza es posible que cualquier
experto en mercadotecnia se rasgue las vestiduras y nos dé cientos de
argumentos que demuestren lo equivocado de nuestra afirmación.
Por suerte, no
estamos comunicándonos entre expertos en marketing, de modo que démosla por
buena. La publicidad ha de servir para darnos a conocer y para recordar que
estamos ahí, siempre disponibles para nuestros clientes. Y los imanes de nevera lo hacen cada vez que
nos acercamos a por una cerveza, un embutido o una fruta.
Los imanes: recordatorios útiles y efectivos
Los imanes de nevera es una forma muy económica de publicidad, ya que
el número de impactos (visualizaciones) que produce uno solo de estos objetos
que llegue a pegarse al frigo es enorme. Dejaremos para mejor ocasión el diseño
ideal de estos pequeños recordatorios y nos centraremos esta vez en hasta qué
punto son útiles.
¿Cuántas veces se ha ido
aproximando la hora de cenar y nos hemos encontrado sin ganas de cocinar y con
un apetito voraz? Esa misma pregunta se la hicieron los diseñadores del imán
que puede verse en la puerta de infinidad de neveras españolas. Sí: hablamos
del de Telepizza, un objeto en apariencia inocente, pero endiabladamente
efectivo por su diseño y naturaleza.
Como hemos adelantado unas líneas
más arriba, otro día hablaremos del diseño que puede ser responsable directo de
que marquemos el número de un restaurante de comida rápida en lugar de
prepararnos unas patatas fritas y un par de huevos. Por ahora, baste haber
demostrado la efectividad de los imanes.
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