Chapas solidarias
Para mis
pocos años, he desempeñado muchos trabajos. No es éste el momento ni el lugar
de repasarlos, pero sí de decir que me siento especialmente orgulloso de uno de
ellos. Y es que la vida me ha dado la oportunidad de ser locutor de radio ¿Que
qué tiene que ver eso con las chapas?
Calma. Ahora lo verás.
Palabras por la utopía
A pesar de
trabajar en una radiofórmula, sólo con música, siempre he podido y, de hecho,
me han animado a ello, lanzar los mensajes que me han parecido oportunos. Y
creo haber destacado por intentar hacer de éste un mundo mejor, a través de la
palabra.
La vida,
las circunstancias y la maldita crisis económica me han apartado de los
micrófonos. Pero no de mi ilusión de dejar este mundo un poco mejor de lo que
me lo he encontrado, por difícil que a veces se empeñen de ponérmelo. Es por
eso que no abandono la afilada arma de la palabra. Y es por eso que hablo de la
parte de mi colección de chapas pensada para ello.
Chapas y causas van de la mano
Del mismo
modo que son un fenomenal soporte publicitario, las chapas pueden ser, también, un lugar desde el que se lanzan otro
tipo de mensajes. Entre ellos, los solidarios. La causa, la que cada cual
considere justa; las palabras, la imagen… las que deban ser. El mensaje:
mejorar el mundo.
Además, y
dado su bajo coste, también son una fenomenal forma de recaudar fondos para la
causa que precisemos. Pero ésta es sólo una ventaja añadida. El verdadero fin
es recordarle al mundo que no es perfecto, pero sí mejorable. Que la utopía no
nos sirve, salvo para caminar hacia ella…
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